3.8.12

Epístolas R. ( 2 ) : La insoportable levedad de ser R.


Siempre había pensado que una de las cosas principales que nos acercan o alejan los unos a los otros es la verdad que nos une, o lo que es lo mismo, la cantidad de mentiras que nos separan.


Si esto fuese realmente cierto, por mi parte ahora serias mi apéndice, pero miro a mis patas y no te veo, luego deben existir mentiras en ti que nos separan.

Gracias tendré que dar a la vida por no ser un silogismo, puesto que por causas que se escapan a la razón, cada vez te siento más presente.

Tal vez la explicación a todo esto sea que no me estés mintiendo a mi sino a ti mismo. En ese caso el problema sería considerablemente más preocupante.

La respuesta a la existencia humana o para que engañarnos, la respuesta a nuestra propia existencia, el porqué de nuestro yo individual, es lo que nos proporciona la verdadera felicidad y sabes que me inquieta que digas que no puedes ser feliz.

Erich Fromm consideró al amor como la respuesta a nuestra existencia, para él la necesidad más profunda del hombre es la de superar nuestro aislamiento y salir de la prisión de nuestra soledad.

Así un estado muy común de conexión ente el individuo y el mundo es el sexo o el contacto sensual con quienes nos son afines, el alcohol o las drogas (como deshinibidores que son) han sido usados con frecuencia para facilitar esta conexión.

Para que veas lo que me da por pensar cuando, a pesar de decirme que nadie te iba a hacer salir de casa, acabas quedando con Víctor o, sin ir tan lejos, el resacón con el que estabais ayer. Todo ello no son más que reflejos de la búsqueda de ti mismo y de tu felicidad.

Al igual que son formas de conexión con el mundo exterior lo que Fromm denomina la unión por conformidad (nos juntamos para conectar con aquellos que nos sentimos conformes, sirva de ejemplo el Pride Barcelona) y la actividad creativa, puesto que la persona que crea se une a su material, que representa el mundo fuera de él (cuando dibujes recuerda que el lápiz, el pincel, el papel, ... son el puente entre tú y todos nosotros).

Menudo tostón te estoy dando, cuándo lo único que pretendía decir es que en la vida te vas a perder y encontrar varias veces hasta que des con tu yo verdadero, el que te permita ser feliz.

O por lo menos eso espero, ya que hay gente que se pierde definitivamente por el camino, aunque en tu caso me da que lo vas a conseguir, y yo estaré donde quieras que esté, por si alguna vez me necesitas.

Por otro lado decirte que, a pesar que estés abierto y predispuesto a encontrar pareja, yo personalmente no creo que ahora mismo este preparado para ello.

Y es que no amamos correctamente hasta que no sabemos amarnos a nosotros mismos, y no nos amamos a nosotros mismos hasta que no nos encontramos, y cuando nos encontramos somos felices.

Cuando te vuelva a preguntar qué esperas de la persona con lo que compartirías tu vida espero que seas capaz de responder: que me deje quererlo como yo sé, y que me quiera de una forma similar.

O eso, o espero que encuentres a alguien que sea capaz y quiera realizar el esfuerzo de enseñarte a amar adecuadamente. En esto haces bien en buscar a gente más adulta, puesto que existe más posibilidad de que hayan aprendido, pero sabes que la edad no es garantía de nada.

Para ir acabando, por el momento y mientras me dejes, me gustaría hablarte de La insoportable levedad del ser, un libro de Milan Kundera que intenté leer sin existo durante los descansos entre clase y clase en la universidad (se me hacía muy pesado a pesar de que la historia me interesaba) hasta que decidí tomar la directa y ver la película con Daniel Day-Lewis y Juliette Binoche.

Me avergüenza admitirlo pero es lo mismo que me ha pasado con Muerte en Venecia, Ana Karenina, A Sangre Fria o La Noche de la Iguana entre otros. Una pena que a Thomas Mann, Leo Tolstoy, Truman Capote o Tenessee Williams solo los conozca interpretados.

En definitiva se trata de una historia de amor, sexo, celos, traiciones y muerte, de las debilidades y las paradojas de la vida cotidiana entre dos parejas cuyos destinos están continuamente entrelazados.

Teresa ama a Tomas y siente celos porqué el tiene un irrefrenable deseo de estar con otras mujeres, a pesar que Tomas ama profundamente a Teresa.

Sabina, una de las amantes de Tomas que está emparejada con Franz y está continuamente buscando la libertad, huyendo de compromisos.

Finalmente Teresa y Tomas acaban juntos, olvidándose él de las relaciones con otras mujeres, pero es entonces cuando fallece por accidente y Sabrina se da cuenta por primera vez, que sentía por Tomas algo más amistad y que lo amaba (ella que huía de compromisos) y que no solo lo amaba a él, sino también a Teresa.

Te preguntaras porque te cuento esta historia y es que mas allá de esto, en la novela se habla del Eterno Retorno, de lo que te he estado contado de el reencuentro con uno mismo en busca de la madurez, de la toma consciente de decisiones.

También habla de la contradicción, que realmente no es tal, entre la levedad y el peso.

El mito del Eterno Retorno, el saber que las cosas se van a repetir un número indefinido de veces, hagamos lo que hagamos, y que no vale la pena tomar decisiones.

La carga que supone el ser consciente de uno mismo y el tomar las riendas de nuestras vidas, es la que puede permitirnos vivirla en plenitud. Cuánto más pesada sea esa carga, más real y verdadera será nuestra vida.

Luego hay personas que viven sin problemas, sin carga y sin peso, esperando que todo se solucione solo. Estos no viven una vida real, por lo menos no su vida.

Yo particularmente no creo que todo este escrito y que estemos condenados a repetir continuamente nuestra vida.

El Eterno retorno sólo me gustaría que fuese cierto para volver a repetir esos dos momentos en los que estuvimos juntos, aunque para ti fuesen sólo un par mas de encuentros organísticos.

Espero que nuevamente disculpes mi atrevimiento.

PS. Menudo tostón de correo que me ha salido. No suelo ponerme tan trascendental, de hecho siempre suelo reírme de lo trascendental … tendré que compensarlo en un próximo correo.

Igual te escribo más para hablarte del unicornio de Blade Runner, o de la familia (tema hijos incluidos) ya que parece ser un tema que te interesa.

Enviado 02/10/2011