3.8.12

Epístolas R. ( 4 ) : de la relatividad de las cosas y de abrazos


Sabía, incluso antes de escribirlo, que no te gustaría demasiado el correo de La Insoportable Levedad de ser R, pero tenía la esperanza de que acabases entendiendo (que no compartiendo) lo que pretendía decirte.


Del mismo me reitero en que los dos únicos errores que cometí fueron las prisas y el usarte con ejemplos mal afortunados.

Después de tu correo me di cuenta que no me había acabado de explicar bien, por lo que creo necesario algunas aclaraciones.

¿No te fijaste que se trataba del más impersonal de los correos que te había enviado y de las conversaciones que habíamos tenido?

A penas hay un par de pinceladas de lo que pienso yo, y está hecho a propósito, ya que justamente lo que quería mostrar es que, como sabes, hay múltiples formas de ver las cosas.

Empecé intentando hacer un silogismo, que es la forma de explicar las cosas que tiene el razonamiento deductivo, continué dándote la visión de un humanista e hice referencia al mito del eterno retorno y a las formas de afrontar la vida en base a la levedad o el peso.

Pero te olvidaste que yo no soy ni Aristóteles, ni Fromm, ni Kundera y que precisamente concluí el silogismo diciendo que afortunadamente no todo en la vida sigue las reglas del razonamiento lógico y que no creía en el mito del eterno retorno, entre otras cosas.

Por todo eso me sorprendió que no te gustase el correo por considerar que pretendía dar una única respuesta verdadera a cualquier cuestión que nos podamos plantear.

Soy de ciencias, pero también me he formado bastante en letras y si quieres te doy mi visión acerca de la relatividad de las cosas, la cuál es muy posible que no compartamos precisamente porqué las cosas son para cada uno de nosotros la percepción individual que tenemos de ellas, y ninguna es más valida o más verdadera que otra.

Con tu ejemplo recordé que precisamente estuve debatiendo con mi marido durante cuatro horas mientras cenábamos en Madrid hace años, sobre el 2 y su existencia antes o después del hombre.

Si es cierto que cuando defiendo mi postura me vuelvo bastante intransigente, también lo es que sólo en la proporción en que la persona que tengo enfrente no es capaz de admitir que mi visión puede ser tan valida como la suya.

Ahí va mi visión de la relatividad de las cosas:

Hay múltiples formas de explicar el 4.

Para algunos, la mayoría, y por costumbre, 4 será la suma de 2 + 2.

Pero 4 también es 1 + 1 + 1 + 1 ó 3 + 1 ó 6 – 2 ó … y así hay infinitas formas de llegar al 4, todas ellas igual de validas.

Incluso habrá gente que no sepa que es el 4.

O algunos que tengan una percepción errónea del mismo.

Pero ¿quién coño ha dicho que el 4 tenga que ser lo que la mayoría entiende por 4?

Igual 4 en realidad es un camello, un jarrón o el abrazo y el beso que me gustaría darte.

Ahora que ya conoces cual es mi visión de las cosas paso a temas más mundanos.

Que sepas que nunca me he sentido engañado por ti, de haber sido así no hubiera acudido día tras día a tu encuentro.

Lo único que llevo tiempo intentado hacerte comprender es que sabía que había mentiras y que no entendía tu insistencia en mentirme cuando ya te había dicho que no te ocultaras y que no me escondieras ninguna parte de ti, que te quiero.

Seguramente habrá cosas que no te gusten de ti que coincidirán con las que a mi no me gustan o gustaban de mi mismo.

Respecto al correo El río de la vida también veo que hay varias cosas en las que no acabé de explicarme bien.

Para que veas que tal vez tú, pese a tus reservas, sepas expresar las cosas mejor que yo.

No sé de donde has sacado que mi vida es un camino en busca de la felicidad.

Mi única pretensión o aspiración en la vida fue primeramente conocerme a mi mismo y luego el autocontrol de mis razonamientos, la canalización de mis emociones, y sobretodo el crecer como individuo.

Durante todo este tiempo he tenido momentos más o menos felices, en función de diferentes factores.

Los factores externos no pueden controlarse, puesto que no dependen de uno, pero los factores internos si.

He aprendido que si me esfuerzo para que los factores internos sean lo mas positivos posibles, si me predispongo a hacer las cosas tal y como siento que tienen que hacerse, tendré más posibilidad de estar cómo mínimo en un punto equilibrado.

Por ello creo que estoy preparado para quedarme sin nada o sin la persona que mas he querido.

Ya he sufrido varias ausencias, algunas irremediables, de personas a las que más quería en determinados momentos (mi mejor amigo, sin ir mas lejos, murió cuando teníamos dieciocho años, después de dos años horribles).

Me parece que con lo que te he dicho tienes la respuesta a lo que pasaría con mi felicidad cuando me quedase sin lo que mas quiero en el mundo.

Le debo ser lo que soy y como soy a mucha gente (maravillosa, normal y mala) que ha pasado por mi vida … a mi abuela le debo conocer la bondad y el amor sin reservas, a mi madre la entrega, a mi hermana el respeto, a mi padre conocer lo peor de mi y tener muy claro en lo que nunca quise convertirme, a Dani la lucha por la vida, a Esteve la amplitud de la amistad, a mis compañeras de trabajo lo mala que es la envidia, a Erik el equilibrio y la entrega, ... y así podría seguir y llenar un montón de agradecimientos.

El crecer no sólo es debido a lo malo que nos pasa, lo bueno también te ayuda mucho a encontrar tu propio significado de las cosas.

Sin ir más lejos te voy explicar lo que ocurrió el martes pasado.

Fuimos mi hermana, mi marido y yo con mi sobrina al parque que hay en la calle Cooperativa, después de estar jugando un rato con Laia me percaté que la Nau Gaudí estaba abierta y como hacía mucho tiempo que tenía ganas de visitar la exposición del Bassat dejé a los tres y entré en la sala.

Cuándo estaba prácticamente acabando mi visita mi sobrina empezó a llamarme por los cristales y a sonreírme.

Cuándo salí vino corriendo a mí y me dio un abrazo enorme.

Era la primera vez que me abrazaba sin pedírselo.

Mi hermana y mi marido me explicaron que cuándo se dio cuenta que no estaba con ella empezó a llamarme y a buscarme y que se vieron forzados a dejar de jugar a la pelota para llevarla conmigo.

Notar la ausencia de alguien, buscarlo con una sonrisa y fundirte en un abrazo cuando lo encuentras. Mi sobrina que no llega a los dos años me recordó lo que para mi significa el amor en estado puro.

Esta vez si que fui completamente feliz por unos segundos.

Sabes que te quiero. Besos.

Enviado 05/10/2011